Dinero y fuegos de artificio

Luego de que la Presidenta pronunciara esa frase que a esta altura podría ser un estampado para remeras (“trabajan 4 horas y tienen 3 meses de vacaciones”), el ministro Alberto Sileoni

declaró que “algunos maestros seguirían de paro aunque ganaran 10.000 pesos”. Habló de “incomprensión” y ayer, el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, se refirió al paro del martes como un “acto de injusticia con el Gobierno”. Al mismo tiempo, algunos de los cinco sindicatos nacionales aseguraban que se había llegado a esta instancia por una diferencia de 100 pesos. Es decir, que si en lugar de 2.800 les hubieran ofrecido 2.900, ocho millones de alumnos no se hubieran quedado sin clases. Ahora, los gremios debaten cómo seguir: ya tiene consenso la iniciativa de impugnar la resolución de Sileoni que cerró la paritaria y eventualmente avanzar en una estrategia judicial. Aunque van con pie de plomo, con la esperanza de que esta separación de hecho no termine en divorcio definitivo. Sobre todo para CTERA, alineada históricamente con el Gobierno. En UDA, en cambio, la posibilidad de llamar a otra huelga nacional sigue siendo parte del discurso. ¿Y si hoy se alinean los planetas y arreglan en la provincia de Buenos Aires? Tal vez toda esta polémica nacional se vuelva un fuego de artificio. Pero las Fiestas fueron en diciembre, y hoy ya es 8 de marzo. Por Pablo Sigal

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