"Creo que él me la mandó a matar porque no tuvo huevos para hacerlo él. Mi hija no tenía enemigos", dijo María Ofelia Fernández de Pajón en referencia a su ex yerno, Claudio Sartal, al declarar como testigo en la primera audiencia del juicio.
La mujer respondió así al ser consultada por los integrantes del Tribunal Oral Criminal 3 de Morón sobre si creía que el hombre que estaba sentado en el banquillo de los acusados había tenido algo que ver con el asesinato de su hija.
Fernández rememoró ante el tribunal el momento en que encontró a su hija baleada en la calle junto a su auto y que fue llevada a una sala de primeros auxilios pensando que sólo había sufrido unos raspones, cuando en realidad tenía dos impactos de bala en la cabeza.
Según la testigo, llegó a hablar con su hija ante de que muriera y le contó que había sido atacada por dos hombres de unos 25 años que se le aproximaron a bordo de una moto cuando llevaba a su hijo a la escuela y, sin mediar palabra, uno le disparó.
La madre de Pajón aseguró que su hija siempre recibía amenazas de muerte de parte de Sartal y también recordó que cuando la pareja se separó y ella fue a buscar a Andrea a la casa, su ex yerno le dijo: "Vos la tuviste 17 años, hace 22 que la tengo, va a ser mía o no va a ser de nadie".
Tras la declaración de Fernández, atestiguó ante el tribunal la abogada Blanca Atorga, quien se encargaba de tramitar el divorcio de la pareja, en representación de Sartal.
La letrada calificó como una "locura" la hipótesis de que el acusado haya mandado a matar a su ex esposa y aseguró que se tratad de "una buena persona" y que se llevaba bien con Pajón.
"Ella (por Pajón) quería seguir en pareja y él también pero desde que se metió la familia se separaron", manifestó.
Los dichos de la abogada indignaron a los familiares de la víctima, quienes al finalizar la testimonial, en la puerta de salida de los tribunales de Morón, insultaron a la mujer: "¿Cuánto te pagaron? No tenés cara", le gritaron.
Para esta tarde está previsto que el debate continúe con la declaración de dos policías que estuvieron en la escena del ataque, del hijo mayor de la víctima y dos médicos que la asistieron, tras lo cual se pasará a la etapa de alegatos.
Sartal afronta una acusación como instigador del crimen de la docente y se le imputa haberle pagado 10.000 pesos al también acusado Gabriel Varas para que lo cometiera.
Ambos hombres llegaron a juicio libres a pesar de estar acusados por "homicidio triplemente calificado por el vínculo, promesa remuneratoria y por la participación de dos o mas personas", por el que podrían ser condenados a reclusión perpetua.
Para la fiscalía, la testigo clave será Paula Soledad Silvera, quien fue pareja de Sartal al momento del homicidio y dijo durante la instrucción ante el fiscal de Morón Marcelo Tavolaro que el hombre tenía vinculación con el crimen.
Tras esa testimonial, el fiscal Tavolaro pidió en septiembre de 2009, la detención de Sartal y Varas, quienes pasaron unos días detenidos y luego fueron excarcelados por orden judicial.
Pajón fue asesinada el 27 de agosto de 2008, cuando se disponía a subir a su auto junto a su hijo que entonces tenía 13 años, en su casa de la calle Pasadores al 3600, del barrio San Juan, en Castelar Sur.
Según consta en la instrucción de la causa, dos hombres se le acercaron imprevistamente y, sin mediar palabra, uno de ellos la arrojó al suelo, le apoyó un arma de fuego detrás de la cabeza y le disparó dos veces a la altura del oído.
Los agresores escaparon sin robarle nada, en tanto que la víctima fue trasladada en grave estado a un hospital donde murió un día después del ataque.
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Fuente: www.telam.com.ar/