30 sept 2011

Más casos de violencia contra los docentes en la Provincia

Ayer, en medio de la medida de fuerza, se conocieron dos nuevas agresiones. Una maestra denunció que una mamá la golpeó por poner una mala nota. Y una directora fue atacada por los padres de dos alumnos. El paro por la golpiza a un director fue casi total.

La cara machucada de Ricardo Fusco, el director de la escuela de Pergamino que fue agredido por un alumno de 15 años y su mamá, es la imagen más extrema de un hecho que se vive a diario en las aulas argentinas: agresiones verbales y físicas a los maestros. Ayer, día en que se cumplió con alto nivel de adhesión el paro docente en la provincia de Buenos Aires, hubo otras dos denuncias similares: una por parte de la directora de una escuela en Tres Arroyos y otra de una maestra de primer grado en Villa Luzuriaga.
En muchas de las escuelas de provincia,  hubo puertas cerradas y carteles de apoyo para el profesor de Pergamino: “Adhesión y solidaridad” fueron las consignas más escuchadas. En la brutal imagen de Fusco se ven reflejados muchos otros docentes. De hecho, según la Unesco, la Argentina es el país con mayor violencia en las aulas de la región.
“Es evidente el repudio de toda la docencia hacia actos de violencia que deben vivir los trabajadores de la educación a diario”, explicó la dirigente gremial Mirta Petrocini, de la Federación de Educadores Bonaerenses, que convocó inicialmente al paro.
Aunque el gobierno bonaerense no hizo una estimación del impacto del paro, el director de Cultura y Educación de la provincia, Mario Oporto, dijo estar “totalmente de acuerdo con el motivo de la medida, pero un día de paro nos parece que es un hecho malo que no soluciona las cosas”.
De acuerdo a datos gremiales, en varios distritos del interior, como Junín, General Belgrano, Salto, General Arenales y también en escuelas de Zárate, Campana y San Miguel, el cese de actividades fue total. Tampoco hubo clases en las aulas de las escuelas del Gran Buenos Aires y en La Plata, hubo un 90% de adhesión en escuelas públicas, y no tanto en privadas.
En la EGB 153 de Villa Luzuriaga, La Matanza, el asueto sirvió también para apoyar a la maestra de primer grado de esa escuela que fue agredida. Según contaron autoridades del colegio, la mamá de una alumna fue a buscar a la maestra a su casa, que queda en el mismo barrio, y la golpeó en la cara por una mala nota que le había puesto a la nena.
Otro caso que se conoció ayer y que sucedió la semana pasada fue en Tres Arroyos. La directora de la Escuela 3, Mónica Crivelli, fue atacada por los padres de dos alumnos, que la tomaron del cuello y le dieron golpes de puño. Después, uno de los alumnos le tajeó los neumáticos del auto. La docente ahora está con licencia médica y no concurre al colegio, donde ayer la actividad fue nula por la huelga, al igual que en otros colegios de la ciudad.
“Si esto no se corta, será insostenible”, dijo a Clarín la vocera local de FEB, Mirta Danunzio. Según la gremialista “los casos no se denuncian por miedo a represalias, pero pedimos a los docentes que no se callen más, que el que calla otorga y así la violencia seguirá creciendo” (ver recuadro). En Tres Arroyos, mañana habrá una jornada de oración y reflexión sobre la violencia escolar.
El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, pidió “trabajar fuerte con alumnos, padres y docentes para generar acciones que eviten este tipo de situaciones”. En el gremio consideran necesario avanzar en la creación de nuevos equipos de orientación escolar que deben funcionar en cada escuela de la Provincia. “Sólo el 40% de los establecimientos tienen estos equipos” dijeron en el Suteba. Por Diego Geddes.

Fuente: http://www.clarin.com/