3 abr 2012

F.E.B: CASI 70 MIL DOCENTES TENDRAN QUE PAGAR IMPUESTO A LAS GANANCIAS Y MILES PIERDEN O REDUCEN LA ASIGNACION POR HIJO

El impacto del impuesto a las ganancias y de los topes para el pago de las asignaciones
familiares recortó la mejora obtenida en la última discusión paritaria de la provincia de

Buenos Aires. Casi 30 mil educadores que no estaban alcanzados por ese tributo comenzarán a pagar como consecuencia de la no modificación del mínimo no imponible, tal como lo advirtió la Federación de Educadores Bonarenses (FEB) durante la discusión paritaria.Un informe elaborado por la FEB determina que un trabajador de la educación soltero, con un cargo de maestro de grado y además un cargo de secretario, debe abonar este gravamen a partir del primer año de antigüedad. Ese caso, hasta ahora no tributaba. Por otra parte, los docentes con dos cargos de jornada simple que antes del aumento pagaban ganancias a partir de los 17 años de antigüedad, ahora deberán hacerlo desde los 7 años de tareas en el sistema. Algo similar ocurre con un profesor que dicta 25 módulos en la secundaria: hasta el año pasado, pagaba Impuesto a las Ganancias a partir de los 17 años de antigüedad, ahora deberá abonar si lleva 10 años trabajando.

Pero además, como consecuencia de la injusticia en el régimen de asignaciones familiares, muchos docentes verán diluido parte o la totalidad del incremento obtenido en la última paritaria, por dejar de percibir parte o incluso el total de la Asignación por Hijo.

“Por eso exigimos la eliminación del tope fijado para el pago de este beneficio. Porque como se liquida actualmente se discrimina a los hijos de muchos de nuestros docentes que dejan de cobrar ese aporte porque el sueldo de sus padres supera el tope”, explicó Mirta Petrocini, presidente de la FEB. Las asignaciones por hijo las cobran aquellos trabajadores en relación de dependencia que perciben hasta 5.200 pesos por mes, quienes superan esa cifra quedan fuera del régimen asistencial. Con los nuevos importes que percibirán, habrá más de 2.000 maestros padres que dejarán de recibir la asignación porque no se modificaron los topes tal como lo reclamó la FEB en forma insistente y reiterada.

A partir del aumento de sueldos que resuelto por la paritaria y que se cobrará en abril, un total de 68.776 educadores estarán obligados a tributar impuesto a las ganancias por su remuneración mensual.

“Es sin dudas, un impuesto regresivo e injusto que quitará poder adquisitivo y limitará los sueldos de más del 26% de los trabajadores de la educación”, dijo la presidente de la FEB, Mirta Petrocini. “Resulta una situación absurda de gran perjuicio para los docentes. Hace años que exigimos una reforma en este sistema impositivo que cada vez afecta a más educadores”, aclaró la dirigente gremial.

Otro ejemplo del estudio elaborado por FEB corresponde a un trabajador soltero con dos cargos: maestro de grado y secretario. Este docente, antes de la última negociación paritaria, pagaba impuesto a las ganancias a partir de los 10 años de antigüedad. Si estaba casado, comenzaba a tributar recién a los 20 años.

A partir de la mejora obtenida en la paritaria, este caso deberá abonar ganancias a partir del 1er año de trabajo (el caso del soltero) y a los 10 años el caso del casado. “Aunque se trate de un monto no significativo consideramos que el fisco está metiendo las manos en los bolsillos de los maestros. Es salario, por lo tanto tiene caracter alimentario, de ninguna manera debe ser considerado una “ganancia”, explicó Petrocini. Según el informe de FEB hasta febrero pagaban ganancias 38.088 docentes (el 15% del total del sistema) y a partir de ahora serán 68.766 (26.17% del total).

Por la vigencia de un tope en el pago de asignaciones familiares, miles de docentes con hijos dejan de percibir parte de la mejora. El relevamiento de FEB determina que un maestro con 15 años de antigüedad y con un hijo deja de percibir 136 pesos por el cambio de categoría. Esto hace que el incremento salarial para su caso sea del 15,%, por debajo del promedio general obtenido en la paritaria.

Peor es el caso de un maestro de grado con un año y un hijo. Hasta la aplicación del aumento cobraba 540 por ese hijo, ahora percibirá 408, porque paso de categoría. Entonces el impacto en el bolsillo del incremento otorgado por el gobierno será del 12,5%.
En el caso de un profesor con 10 módulos, 10 años de antigüedad y 2 hijos obtuvo una mejora del 20%, pero por la recategorización de la asignación (de 540 pasó a 408) su sueldo final quedara en 3115 pesos, lo que representa apenas un 10% con relación a la percepción salarial anterior.

“Estos dos reclamos siguen sin ser resueltos. Provocan un claro deterioro del salario y exigimos una inmediata solución”, concluyó Petrocini.

Fuente: http://feb.org.ar/