Elegir a qué colegio mandar a los chicos es difícil y puede tenernos varias noches en vela. La mayoría de las escuelas privadas abren la inscripción para el ciclo 2012 esta semana. ¿Qué hay que tener en cuenta antes de decidirnos?
“Hay que sentir que uno puede confiar en el colegio”, explica Alejandra Libenson, psicóloga y psicopedagoga, autora del libro “Criando hijos, creando personas”.
Por eso, recomienda tener una charla a fondo con la directora: “Un punto a favor es que uno pueda pedir hablar y lo reciban, que no se ‘preparen’ antes de la entrevista”. La contención a los papás también pesa. “Es bueno que haya un día fijo en el que las maestras los reciban”, explica Margarita Pastor, docente y narradora. Siempre hay que pedir un recorrido y, si es posible, chusmear un recreo. Hay que mirar que balcones, terrazas y ventanas tengan rejas y que los vidrios sean de seguridad. También hay que fijarse en la limpieza y entrar en los baños. Muchas veces las maestras administran los elementos de limpieza, por lo que no hay jabón ni papel a la vista. Los patios deben ser amplios y siempre es bueno que haya una biblioteca.
Un consejo es ir un día a la salida y ver cómo entregan a los chicos. Siempre tiene que ser en la mano de la persona autorizada. “Es bueno para ver si los nenes salen contentos y también para charlar con las mamás”, explica Libenson. El número de chicos por maestra es importante. “En jardín lo ideal es que haya un adulto cada 10 o 12 chicos. En primaria, cada 20 o 25”, asegura Libenson. Y la edad del maestro, otro dato de peso. “Es bueno que haya docentes más grandes, aporta años de experiencia”, agrega Pastor.
“En los establecimientos de nivel inicial es fundamental que estén incorporados a la enseñanza oficial, porque eso garantiza la supervisión del Estado”, recomienda Néstor Barallobres, secretario adjunto de la Asociación de Entidades Educativas Privadas (ADEEPRA). Los que lo están tienen un número de incorporación, que exhiben en carteles y papelería.
En muchos colegios las vacantes para primer grado son limitadas, por lo que conviene anotar a los chicos ya en sala de 3. Las preguntas varían de acuerdo a la orientación. Para que sea bilingüe tiene que dictar parte de las materias obligatorias en el segundo idioma. “Hay que averiguar cuántas horas tienen, qué exámenes internacionales rinden y si tienen convenios con universidades extranjeras”, afirma Barallobres. “En cuanto a lo extraprogramático, es bueno que haya espacios de narración y expresión. Ayudan a la convivencia”, agrega Pastor.
“Muchos chicos no aguantan la doble escolaridad”, explica Libenson. La especialista recomienda elegir colegios que tengan distintas alternativas. Pueden ser instituciones con jornada simple y completa, en las que se pueda volver atrás si no se adaptan. También hay colegios que ofrecen un horario “escalonado”. A la mañana se dictan las materias obligatorias y a la tarde, talleres. Los papás pueden retirarlos al final de cada uno. ¿Cómo saber si nos equivocamos? Los chicos son el mejor espejo: más allá de lo que aprendan, lo obligatorio es que vuelvan del colegio contentos.
Fuente: http://www.clarin.com/
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UNA DECISION IMPORTANTE. ES BUENO QUE LOS PADRES PUEDAN RECORRER EL COLEGIO DONDE MANDARAN A SUS HIJOS. |
Por eso, recomienda tener una charla a fondo con la directora: “Un punto a favor es que uno pueda pedir hablar y lo reciban, que no se ‘preparen’ antes de la entrevista”. La contención a los papás también pesa. “Es bueno que haya un día fijo en el que las maestras los reciban”, explica Margarita Pastor, docente y narradora. Siempre hay que pedir un recorrido y, si es posible, chusmear un recreo. Hay que mirar que balcones, terrazas y ventanas tengan rejas y que los vidrios sean de seguridad. También hay que fijarse en la limpieza y entrar en los baños. Muchas veces las maestras administran los elementos de limpieza, por lo que no hay jabón ni papel a la vista. Los patios deben ser amplios y siempre es bueno que haya una biblioteca.
Un consejo es ir un día a la salida y ver cómo entregan a los chicos. Siempre tiene que ser en la mano de la persona autorizada. “Es bueno para ver si los nenes salen contentos y también para charlar con las mamás”, explica Libenson. El número de chicos por maestra es importante. “En jardín lo ideal es que haya un adulto cada 10 o 12 chicos. En primaria, cada 20 o 25”, asegura Libenson. Y la edad del maestro, otro dato de peso. “Es bueno que haya docentes más grandes, aporta años de experiencia”, agrega Pastor.
“En los establecimientos de nivel inicial es fundamental que estén incorporados a la enseñanza oficial, porque eso garantiza la supervisión del Estado”, recomienda Néstor Barallobres, secretario adjunto de la Asociación de Entidades Educativas Privadas (ADEEPRA). Los que lo están tienen un número de incorporación, que exhiben en carteles y papelería.
En muchos colegios las vacantes para primer grado son limitadas, por lo que conviene anotar a los chicos ya en sala de 3. Las preguntas varían de acuerdo a la orientación. Para que sea bilingüe tiene que dictar parte de las materias obligatorias en el segundo idioma. “Hay que averiguar cuántas horas tienen, qué exámenes internacionales rinden y si tienen convenios con universidades extranjeras”, afirma Barallobres. “En cuanto a lo extraprogramático, es bueno que haya espacios de narración y expresión. Ayudan a la convivencia”, agrega Pastor.
“Muchos chicos no aguantan la doble escolaridad”, explica Libenson. La especialista recomienda elegir colegios que tengan distintas alternativas. Pueden ser instituciones con jornada simple y completa, en las que se pueda volver atrás si no se adaptan. También hay colegios que ofrecen un horario “escalonado”. A la mañana se dictan las materias obligatorias y a la tarde, talleres. Los papás pueden retirarlos al final de cada uno. ¿Cómo saber si nos equivocamos? Los chicos son el mejor espejo: más allá de lo que aprendan, lo obligatorio es que vuelvan del colegio contentos.
Fuente: http://www.clarin.com/