25 jun 2011

Una mujer denunció que raptaron a su hija a la salida de la escuela

Dijo que unas horas antes, dos hombres la amenazaron de muerte en el baño del colegio

La niña de 13 años asiste a un establecimiento secundario de Moreno. Declaró que fue abordada por dos hombres que la mantuvieron cautiva durante dos horas. La policía sospecha que los delincuentes la confundieron con otra chica.
La madre de una chica de 13 años denunció ayer que dos jóvenes amenazaron de muerte a su hija dentro del baño del colegio y luego esperaron que saliera de clases para llevarla a dar vueltas por la zona. Dos horas más tarde, la nena se reencontró con su familia. El hecho ocurrió el jueves a la tarde en la localidad bonaerense de Moreno.
Gloria jura que cuando volvió a ver a Daiana lo único que pensó fue en abrazarla fuerte y no soltarla por un buen rato. Según la mujer, la pesadilla comenzó cuando su hija le pidió permiso a su profesora durante la hora de clase para ir al baño. Cuando entró, la nena –que cursa el octavo año en la Escuela Secundaria Básica 48 de Moreno, ubicada sobre Justo Daract al 2600, a unas diez cuadras del Acceso Oeste– se topó con dos muchachos –de 20 y 25 años aproximadamente– que amenazaron con matarla si le contaba a alguien que ellos estaban allí.
“Callate la boca, no digas nada porque te vamos a matar a vos y a tu familia. En cuanto digas algo te matamos, te vamos a estar esperando afuera del colegio”, le dijeron los desconocidos a la menor, que regresó al salón de clases y no le comentó lo ocurrido a nadie.


Pero la historia siguió a la salida de la escuela. Los dos hombres agarraron de un brazo a la nena, se la llevaron y la mantuvieron cautiva por dos horas. “Lo único que hacían era preguntarle dónde vivía, ya amenazaban con que iban a venir a mi casa y que iban a matar a la familia”, detalló Gloria, que reveló que Daiana fue liberada en una calle de la zona, cuando apareció un tercer delincuente que le ordenó a los otros dos que la dejaran ir.
La policía intervino en el caso porque los padres de la nena habían llamado al 911 cuando sospecharon que algo malo podía haberle pasado. “Fuimos a la parada del colectivo 12 porque demoraba mucho. Nos llamó la atención porque nunca se va a ningún lado. Me empecé a desesperar cuando los minutos pasaban y ella no llegaba. Ahí llamamos al 911. Gracias a Dios mi hija volvió antes de que llegara el patrullero”, contó la madre en la puerta de la humilde vivienda de Alto del Monte, una barriada de calles de tierra del oeste del Gran Buenos Aires.
Por su parte, los voceros de la jefatura departamental Moreno dijeron que no hay testigos que hayan visto lo ocurrido dentro de la escuela o en la calle. Una de las hipótesis en la que trabajan los investigadores es que la chica haya sido confundida por los delincuentes con otra persona de mayor nivel adquisitivo y que al descubrir su error decidieron liberarla. Al cierre de esta edición, las fuentes policiales intentaban dar con los posibles sospechosos del hecho.  “Yo soy ama de casa y mi marido hace changas. No creo la teoría del secuestro porque mi hija va a un colegio estatal y somos humildes”, respondió Gloria. Y agregó que la zona del colegio, en Moreno, es muy insegura y que su hija le había contado que en los últimos meses veía que una camioneta la seguía cada vez que salía de la escuela de regreso a su casa, por lo que casi siempre procuraba volver acompañada.
Después de la mala experiencia, la nena no quiere saber nada con regresar al colegio. Desde que volvió a su casa duerme abrazada a su madre. “Empezó en esa escuela este año pero voy a ir a pedir el pase. No puede ser que no haya controles. La directora dijo que esto pasó afuera pero no es así. Mi hija no miente, lo dijo la psicóloga de la fiscalía. A ese colegio entra y sale cualquiera”, añadió Gloria, que junto a Claudio, su marido, se mudó al barrio hace 13 años, justo cuando nació Daiana, la primera de sus dos hijas.