Los gremios estatales bonaerenses reaccionaron ayer con un fuerte y uniforme desafío al gobierno de Daniel Scioli, luego del anuncio de que el aguinaldo que debía pagar la semana próxima se liquidará en cuatro cuotas.
En algunos casos- como el mayor gremio docente- ya dispusieron paros y empezó a gestarse una movilización a la gobernación para el miércoles próximo en rechazo de la medida oficial. Otros sindicatos resolverán medidas de fuerza en los próximos días.
Scioli tomó la decisión de desdoblar el pago del suelo anual complementario- se hará entre el 15 de julio y principios de octubre- después de que la Casa Rosada decidió girarle un auxilio financiero de $1000 millones, casi un tercio menos de lo que necesitaba para cumplir con el cronograma salarial de este mes.
Ayer, pasado el mediodía, el Ministerio de Economía provincial emitió un impersonal comunicado en el que ratificó el normal pago de salarios- en la gacetilla se precisó incluso el volumen de la masa salarial: $4805 millones- y se anunció el pago en cuotas del medio aguinaldo, que implica una erogación de $2206 millones. Antes de la comunicación oficial, un grupo de sindicalistas de la Federación de Gremios Estatales de la provincia de Buenos Aires (Fegepba) recibió la novedad durante un plenario convocado de urgencia -por la incertidumbre de la situación- de boca del ministro de Trabajo provincial, Oscar Cuartango.
"Tengo que darles una mala noticia", dijo Cuartango, micrófono en mano, y anunció la medida, mientras la cara de sus interlocutores mutaba de la pálida amabilidad al enrojecido malestar, según pudo reconstruir LA NACION con varios participantes del cónclave. Explicó allí que la decisión fue "forzada por la insuficiente asistencia" del gobierno nacional y pidió "comprensión" a los trabajadores.
"Nosotros le recordamos que ya fuimos muy comprensivos cuando a principio de año aceptamos un aumento insuficiente y ahora que estábamos planteando reabrir la paritaria nos vienen con este fraccionamiento y diferimiento inaceptable del aguinaldo ", se quejó el secretario gremial de Fegepba, Jorge Baldovinos.
El dirigente relató: "Le dijimos al ministro que queríamos pedirle a Scioli que denunciara de una vez por todas esta circunstancia provocada por la interna política que perjudica a los bonaerenses". Responsabilizó a Scioli y a la presidenta Cristina Kirchner: "Nos tienen prisioneros de sus peleas". Y pidió explicaciones al vicegobernador Gabriel Mariotto por haber dicho en carácter de gobernador interino -por ausencia de Scioli- que la provincia pagaría "en tiempo y forma" sus obligaciones. Fegepba decidirá hoy las medidas por adoptar.
En tanto, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, calificó de "injusto" el desdoblamiento del aguinaldo y anunció un cese de actividades en las escuelas para el miércoles, medida a la que se sumarán ATE y CTA provinciales; más la Asociación de Profesionales de la Salud (Cicop).
La titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, advirtió: "Lucharemos hasta que se vuelva a unificar el pago del aguinaldo". Petrocini calificó de "insoportable las decisiones que se toman", y agregó "son una máquina de avasallar derechos".
Entre lunes y martes definirán las medidas la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) y la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN).
La crítica situación en que quedó Scioli también despertó una reacción inusual de la oposición: legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) iniciaron conversaciones con diputados y senadores de otros bloques para acordar una conferencia de prensa conjunta. En ella, exigirían que la ministra de Economía, Silvina Batakis, se presente en la Legislatura a informar la "verdadera situación" de la provincia. Y responsabilizarán a Scioli y a Cristina Kirchner por las consecuencias que podrían derivar de un conflicto sindical como el que se prenuncia.
Por la mañana, Scioli se mostró en Tandil en un acto en el que rehabilitó el servicio del tren de pasajeros. Allí, pidió "buena voluntad y comprensión" a los sindicalistas, y dijo que seguiría estudiando la situación con su equipo económico.
Consultado por los cuestionamientos que recibió su gestión de parte de la Presidenta y otros funcionarios nacionales, Scioli eludió la pregunta, y se limitó a decir: "Es un momento en el que todos tenemos que ayudar. Mi responsabilidad es la de siempre. Cada vez con más compromiso, ayudar con todo lo que esté a nuestro alcance para poder cuidar, no sólo a todos los logros alcanzados, sino también encarar los nuevos desafíos de cara al futuro".
Y, sin entrar en la pelea que ya parece imposible de ocultar, discurrió: "Siempre somos agradecidos al acompañamiento y la ayuda que nos da el gobierno nacional, y con los esfuerzos propios y todos los cambios que estamos llevando adelante, tenemos que cuidar entre todos la provincia".
Un cronista inquirió: -¿Es un semestre que se presenta complicado el que viene?
-Es un contexto internacional complicado, también con alternativas de financiamiento que tenemos previstas en el presupuesto -fue la respuesta del mandatario provincial. Por Pablo Morosi
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/