20 oct 2011

En diez años fueron creadas 472 carreras universitarias

Lo reveló un trabajo de Expouniversidad en Capital y Provincia. Lo que más creció fueron las carreras cortas y las licenciaturas. Y son cada vez más específicas. Responden a la nueva demanda laboral.

Según un relevamiento de los organizadores de Expouniversidad, la muestra que reúne a las casas de altos estudios que arrancó ayer en La Rural, la oferta académica creció el 42% en la última década en las instituciones públicas y privadas de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. El impulso lo dieron las carreras cortas y las licenciaturas. Y si bien las tradicionales siguen figurando arriba en la demanda, las opciones se amplían cada vez más, con temáticas nuevas y muy específicas.
El dato surge del monitoreo que realizó Re-Vista Vocacional, una guía de carreras que se distribuye desde 1997. Para la 16° edición de la feria, compararon la información enviada por 60 universidades que funcionan hoy en el área metropolitana y el interior del territorio bonaerense con el total de carreras que funcionaban en 2001.
Hoy se ofrecen 1.594 contra 1.122 de hace diez años : es decir, 472 carreras más.
¿El mercado laboral exige especializaciones? ¿O las universidades empiezan a amoldarse a un nuevo tipo de estudiante, ése que no quiere destinarle tantos años de su vida a un título? “Cambió el imaginario de los alumnos con respecto a ‘ser profesional’. Para ellos aprobar 36 materias, la cantidad promedio de una carrera, es mucho. Eso, sumado a que convertirse en abogado, por ejemplo, ya no tiene el mismo valor familiar, hace que los chicos se sientan menos presionados a la hora de elegir una carrera. Creo que las universidades tomaron nota de esto y que el mercado laboral también se flexibilizó”, responde Roberto González, licenciado en Educación y docente de la Universidad de Lomas de Zamora y de la Universidad de Flores.
Para González, no es casual que las empresas, por más pequeñas que sean, tengan un departamento de Comunicación, de Marketing o de Relaciones Públicas. “Alumnos que no proyectan a más de tres años y empresas abiertas a vocaciones no tan formales explican el fenómeno”, agrega González.
Al mismo tiempo, hay más lugares donde estudiar. “Si las privadas fueron protagonistas en los ‘90, la década que pasó fue para las universidades públicas y gratuitas. Sobre todo en el conurbano, que además ofrecen planes de estudios identificados con la región donde están. Me refiero a las universidades nacionales como la de Avellaneda, la de Moreno y General Belgrano. O la del Oeste que abrirá el año próximo”, destaca Teresa Martín, directora de Re-Vista Vocacional y coordinadora de la talles de orientación en Expouniversidad.
El interés por carreras como–Psicología, Derecho y Ciencias Económicas se mantiene, pero aparecieron otras, nuevas y curiosas. Algunos ejemplos: Curtido y Terminación en Cuero, que se ofrece en la Universidad de Lanús; otras relacionadas con la producción y diseño de espectáculos, en la UADE. O la carrera de Seguridad Ciudadana, que antes la ofrecía únicamente el Instituto Universitario de la Policía Federal: ahora no solo está disponible en otras instituciones, sino que hay 18 “subcarreras” de este tipo.
Las Ciencias Sociales y Humanas también viven su época de gloria . Según el informe crecieron un 40% y 35% respectivamente. Y esto tiene su correlato en el Conicet: “De los 90 mil estudiantes que están haciendo el posgrado, el 65% corresponde a Humanidades y Sociales. Estamos dando el triple de becas, pasamos de 2 mil hace diez años a 8 mil ahora. Queremos más científicos pero no tenemos vacantes, entonces tratamos de ubicarlos en el mercado laboral. ¿Quién no va a querer estudiar en este escenario?”, arriesga Dora Barrantes, directora de Ciencias Sociales y Humanidades del Conicet.
Lo que más aumentó en la oferta de las universidades fueron los denominados “ciclos de licenciatura” , que brindan la posibilidad a los que tienen un título terciario de transformarlo en licenciatura si estudian dos años más. Esto se da sobre todo en áreas como Enfermería, profesorados de distintas materias y especialidades económicas y de Administración.
El panorama es alentador porque más cantidad de carreras significa, según los especialistas consultados por Clarín , que hay personas interesadas en seguir sus estudios. Pero también advierten dos desafíos: que es urgente preparar a los estudiantes secundarios para que lleguen mejor preparados a esta instancia de su educación, y por otro lado, revertir la alta deserción que se registra en el primer cuatrimestre del primer año de todas las carreras.
“La decisión de carrera se da, recién, cuando terminan el secundario y a las apuradas. Elegir una profesión debe ser algo planeado, con la ayuda de los docentes”, apunta Martín. González va a los números: “Entre un 30% y 40% abandonan antes del primer parcial, cuando recién arrancan. La universidades pueden adaptarse pero no van a renunciar a la exigencia, algo que en cambio no se da en el secundario”. PorVictoria De Masi
Fuente: http://www.clarin.com/